El término Kyokushin significa la ‘Escuela de la más alta verdad’. Se compone de dos palabras cuyo significado es el siguiente: Kyoku = ‘lo más alto’ y Shin = ‘verdad o realidad’.

El Karate Kyokushin posee una filosofía basada en la mejora personal mediante el control de la mente y el cuerpo. De esa manera, no sólo orientamos la dureza de nuestros entrenamientos al desarrollo físico y de las habilidades técnicas, sino que nos focalizamos en que los alumnos adquieran altos niveles de respeto, disciplina y confianza.

En 1953, Masutatsu Oyama, de origen coreano, fundó el Karate Kyokushin. Para la creación de este estilo de Karate, Oyama pasó largos períodos de tiempo en solitario para mejorar la técnica y fortalecer el cuerpo y el espíritu.

Un año después, en 1954, Oyama abrió su primer dojo en la ciudad de Tokyo (Japón). Para demostrar los logros alcanzados y la efectividad de este arte marcial, viajó por diferentes países participando en numerosos combates.

En junio de 1964, Oyama creó la sede mundial de este estilo de Karate, ubicando su sede en la ciudad de Tokyo.

La filosofía que transmitió Oyama se basa en la mejora personal mediante el control de la mente y el cuerpo. Asimismo, destaca por sus intensos regímenes de entrenamiento, dureza y disciplina. En la actualidad, es uno de los estilos de Karate-Do más practicados a nivel internacional, con más de 40 millones de practicantes.

A los practicantes de karate se les inculca un comportamiento ético y disciplinario en todos los aspectos.

El camino de las Artes Marciales comienza y termina con cortesía. Por lo tanto, se genuinamente cortés en toda ocasión. Masutatsu Oyama